El silencio ardía entre nosotros, denso de deseo. Videos Porno Quizá por el alcohol y el calor de las cosas, me dejé llevar.—Sí, me encanta. Yo me dejé llevar. Le detuve. Me dejó en shock por un momento y me quedé mirándole.Pero no terminó ahí. Algo que me hizo contener la respiración.—No tienes que agradecerme —dijo—. ¿Qué haría? Yo me dejé llevar. Había algo en su mirada, en la forma en que me observaba, que me hizo sentir deseado. Él sonrió y, con movimientos lentos y deliberados, comenzó a deslizar el vestido hacia arriba, exponiendo mi cuerpo poco a poco. ¿Es la primera vez que haces algo así?Asentí, sintiendo cómo el rubor subía a mis mejillas. Era como si él estuviera abriendo una puerta que yo mismo había cerrado con llave. Era como si él estuviera abriendo una puerta que yo mismo había cerrado con llave. No hice ruido, o al menos eso creía, pero algo debió delatarme, porque de repente, el guardia levantó la vista y nuestros ojos se encontraron.Por un momento, el tiempo pareció detenerse. Que rico pensé por un momento y por lo caliente que me sentí, hasta abrí un poco mis piernas y paré el culo bajo el vestido que me envolvía.Mire hacía su cara, con aquel duro pene
