Me dijo que sí, pero que bajaría a avisarle a su esposo para que vaya a dar una vuelta y regrese a las 8pm. Porno español Le pagué por las dos horas acordadas y se retiró con su esposo.La semana siguiente, de compras por el mercado del barrio, me encontré con Martín. Bajó y volvió con él. Un instante dentro de mi boca y luego en toda la cara. Me excité tanto que le respondí con un simple “si”.Me levantó, me cargó y me llevó a la sala de estar donde había estado viendo tv la vez anterior que estuvo en casa. Sentí como mi vestido se subió y quedé con las nalgas al aire, solo cubiertas con la tanga. Que le indique la hora y él las llevaría. Sabía que me cobraba más, y que sus descuentos eran una farsa, pero siempre me daba verduras de primera calidad y con eso se compensaba todo.Una mañana que estaba comprando, me encontraba muy caliente. Le miré la entrepierna y me di cuenta que estaba empezando una erección. Imaginar la de Martín me estaba torturando.Me duche. Lo demás era ropa bonita pero barata, pero en las tangas sí que gastaba y bien.Como a los tres meses que empezó a trabajar.
