¡Un culo de día, para una mierda de persona, obviamente!—Pero sabes una cosa, Camilo. Kevin y su amigo barranquillero, –aquel cómplice que le entregó las llaves donde debería consumarse mi sexual felonía– siguieron tras de mí. Porno hd Erótica para ellos, dolorosa para mi cliente, pero afortunada para mí. Le dije a José Ignacio cuando se acercó para llevarme con él. Camilo agarra de su cajetilla un cigarrillo y lo enciende. —Y me sonreí con picardía.Con Camilo fumando bajo el umbral del puerta ventana, leal a su promesa de escucharme, deshecho la comodidad de esta cama y me pongo en pie para caminar hacia él, no para enfrentarlo pero si para imitarlo, al pasar por su lado derecho, rozándolo sin querer, pero queriendo fumarme uno de los míos.—Sin recibir respuesta, –aspiro, retengo y expulso la primer bocanada– llegamos a nuestra mesa y solo nos esperaban bebiendo, los tres amigos costeños de su universidad. —Me dijo engreído, y nos acercamos a la tarima donde le hizo una seña con su mano al Dj. Y a Dios gracias se me apareció la virgen, mejor dicho, llegó la gordita afanada, para nada sudorosa, pero sí muy animada.— ¡Chicas!
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