–“Sino no me muevo!”– “Gup… Gup”. Lo que Silvia no se esperaba es que también le amarrase sus dos piernas, dejando su pelvis al aire para un fácil acceso. Porno español Amarrada a las patas de la mesa, mi puta no podía escapar, detener o controlar sus orgasmos. Siempre soñé con hacer un 69 pero nunca con ella abajo.– “¿Sabes que te toca hoy no?”. – Dijo la vieja sin aliento mientras le temblaba todo el cuerpo.Después de 4 venidas y su musgo blanco chorreando en el piso de la cocina, decidí detenerme. Con los ojos cerrados y sin salida, la vieja seguía tragándome como sea y los sonidos de garganta se convertían más profundos y por momentos alarmante. – Dije en voz alta para que los vecinos me escuchen y que Silvia vea lo que me hace sentir (Siempre le gusto verme disfrutar de su cuerpo).Me salí de su garganta y tumbé a su lado. Me gusto que se sintiera como una puta dominada, dejándome el control de la situación. No hizo ningún movimiento cuando entré, portándose como una niña buena.Días antes había pasado por una tienda para adultos y compre unos juguetes para usarlos con la vieja culona. Ayudándola a caminar la lleve a la cama dónde se echó boca arriba
