Y ahí sí, primero uno y enseguida otro, y otro más. Porno español Un montón de tíos en bóxer, sentados en el suelo alrededor de mi cama, todos los que puedan caber dentro de mi modesta habitación de mileurista. Estoy ya gimiendo ligeramente y poniéndome aún más cachonda al ver que dos de ellos intentan recuperar el vigor de sus pollas. Un golpe de efecto de lo más cinéfilo. El pelo algo desvencijado, como de recién levantada. No pueden tocarme, pero si mancharme.El resto de machos no da crédito. Mis ojos desorbitados. Me gustar verles con el bóxer a medio bajar, el pene duro agarrado por una de sus manos y la mirada ligeramente hipnótica. Una de mis fantasías más recurrentes es imaginarme en la cama, sentada contra el cabecero, con vestido veraniego corto y abotonado al centro de arriba a abajo, sandalias de tacón alto y bien maquillada. Así que separo mis piernas y les muestro la entrada de mi coño, separando bien los labios para que me empapen todo mi conducto de semen. Quiero que se imaginen lo que disfrutarían agarrándolos fuerte, lamiéndolos, acariciándolos.
