Cuchicheé en su oído. Porno hd Acercando mi boca a la de ella, la besé. Jadeaba y se movía, separando más sus piernas, era una invitación al control, a su sumisión.—¿La haremos suplicar por eso? ¿Por favor qué?—Oh… Dios, por favor, estaba cerca… por favor, ¿cuándo podré correrme?—Nos gusta verte suplicar. —Diosss… Mmmm —gemía mientras aceleraba sus acometidas. ¿No es así? Una súplica más.—Ohhh joder… joder, por favor.—¿Te gusta esto, Marta? Temblaba quizás por los nervios ó porque a medida que ella se acercaba, le enseñaba lo que llevaba en la mano.—Esto es un flogger —le enseñaba un látigo de cuero con muchas colas. —Adelante, Nora, ya ves, la hará sentir bien —Las amasé con ambas manos, besé y succione los pezones.— Apuesto a que les gustaría ser pellizcados. Sin separar mi boca de su clítoris, mis dedos acariciaron la entrada de su ano. No voy a hacerte daño… aún —Arrastró las tiras por sus muslos, esta vez un poco más fuerte le hizo exclamar— ¡Oh , Dios! ¿Te pone cachonda verdad? La cara de Adela quedaba a la altura de su vagina.—Te estás emocionando.
