Lésbicas Ardientes

Así pasó un tiempo en que, cada vez que podían, Efra llegaba a nuestra casa para cogerme entre los dos.Cuando Armando no estaba por cuestiones de trabajo, me decía que le pediría a Efra que estuviera pendiente, así que Efra no desperdiciaba la oportunidad de cogerme. Videos Porno Después de terminar, le decía que estaba loco. Nerviosa, pero sonriendo, mirando a los ojos de Efra, le pregunté:—¿Y él quiere? Tomé una jarra de agua y regresé a la habitación. Sentía una sensación muy extraña, como si me pusieran un sándwich.Después, Efra se sentó en el sillón y yo me agaché para desabrocharle el pantalón con ansias de ver su verga por primera vez. Le pregunté: «¿Tú quieres que me coja?». Empecé a tocar la verga de los dos por encima del pantalón. Era una casa dividida en dos. Nos veía mientras nos tocábamos y nos besábamos, dejando entrever que nos queríamos.Efra es más atlético que Armando. La relación entre su esposa, Sandra, y yo era cordial y solo convivíamos lo estrictamente necesario.Ese día llegaron poco antes de medianoche, porque nuestras casas estaban pegadas y compartían patio, donde metían los carros.

Lésbicas Ardientes

Related videos