César se había colocado solo el preservativo, sacándole del bolsillo de su bañador que mojaba el suelo de madera clara. Su pecho estallaba de felicidad, aunque apenas pudo murmurar una respuesta casi inteligible. Porno español Incluso bajo la toalla podía notar en su mano el intenso calor que emanaba de él y le caldeaba la palma de la mano, contrastando con el resto del cuerpo del joven, cada vez más frío. Le acariciaba con experta soltura, deslizando la mano arriba y abajo al ritmo de los botes que daba Damián sobre él, prestando atención a su cara. ¿Prefieres cenar aquí o en el salón? Quizá debería decir que llevaba ocho meses sin acostarse con su ex, pero los hábitos que le había inculcado no se iban. No quería espiar, pero el ruido del agua cayendo sumado a la puerta abierta hicieron inevitable que mirase dentro, confirmando su sospecha de que Enrique estaba en la ducha. Antes de que su novio volviese a bajar las caderas lamió dos de sus dedos, cubriéndolos completamente de saliva. Es tarde.–¿Estás deseando llevarme a la cama? En esa postura tenía pleno acceso a sus testículos, y mientras su novio se agachaba para quedar a cuatro patas sobre él, aprovechó a pasar la lengua por ellos, buscando la línea
