¡Mierda! Sin despedirse del cabrón de su padre, Brenda se dirigió al garaje a por su Daewoo Matiz. Porno Ella jugaba y elegía cantando.-Pito pito gorgorito… Me follaré… al más bonito… pito tú… pito tururú… Venga, habéis ganado los dos.La situación de Noa era más desmadrada si cabe. La fiesta de Elsa Vaquero era esta noche. Braguitas Calvin Klein. Aquí está Elsa Vaquero, pero sale en la lista de mañana.-¿Cómo que mañana? -Hey, hey, hey, por fin llega la noche del sábado. Hay más gente que quiere entrar.Con desánimo, Noa y Brenda se alejaron de la zona, como zombies, sin saber a dónde ir.-Esto es una auténtica putada –Noa echaba chispas.-Joder, cómo no me di cuenta…-¿Qué gilipollas celebra un cumpleaños el domingo por la noche?-Son las cosas de Elsa.-Te juro que mañana le arranco el clítoris a mordiscos. No te quedes en casa. Pruebe otra vez.La paciencia del portero se iba acabando, pero para sorpresa de las chicas volvió a estudiar la dichosa lista.-¡Oh! Debe de haber un error –se lamentó Noa.-En mi lista no hay ninguna fiesta a nombre de Elsa Vaquero.-Pruebe con nuestros nombres. ¿Eso qué significa? ¿Y qué hacemos ahora? ¿No te entraba el tampax? Sígueme.Ambas se mezclaron en el conglomerado por detrás.¡El plan funcionaba!Una jauría femenina jaleaba y
