En el despacho de profesores era imposible pillarla sola, siempre había algún maestro pululando por allí.Julia era toda una señora. Porno Yo no soy supersticioso y nada me iba a estropear el encuentro.Nada más entrar en la habitación comenzamos a besarnos con locura al mismo tiempo que nos desnudamos mutuamente.Julia tenía unos pechos preciosos, como quesos de tetilla. La fruta prohibida incita y empuja a quebrantar la norma.Yo no soy alto, 1,67m. Le pedí un café al camarero y subí al piso de arriba, que era más reservado y nos protegería del bullicio. A la edad de 24 años decidí prepararme para unas oposiciones. El cual tendría el privilegio de aprender las maravillas que me enseñó a mí. Será un problema de autoestima.A veces quedamos en una ciudad cercana y allí actuamos con más libertad. La oí en la barra pedir su consumición y después escuché el taconeo de sus zapatos en las escaleras. Sin cortesías.Intenté aguantar todo lo que pude, manteniendo la mente en blanco o repasando la tabla de multiplicar, para no correrme aún.
