Dijo mi viejo.-Mamá, si preparas esa bondiola braseada que me vuelve loca, vamos a almorzar con Uds. Dije y los dos nos reímos.Fui bajando y metiéndome toda esa pija en la concha. Porno Dijo sonriendo.-Es un buen tipo, lo conozco poco, pero lo aprecio.-Y el a Ud., lo cual es bastante inusual. Dije.Me hizo acostar boca abajo, sobre una almohada y se puso sobre mí, que separaba a más no poder piernas y cachetes. Dijo.Por momentos se veía tan… frágil, que me impresionaba. Mi cabeza estallaba, me estaba masturbando por los dos lados, el chupándome concha y culo. Lo que conocía de él me agradaba. O nunca sentí. Yo me agarraba de donde podía y con la almohada tapaba mis gritos de placer. Tu viejo es muy respetado, es un hombre honesto. Germán, a la mañana el gimnasio y por la tarde las cinco obras que tiene en marcha. Pasé a otra máquina, hice mi rutina y cuando me estaba por levantar escuche una voz:-Hola, en esa máquina se hacen dos ejercicios, el que hiciste, y lo mismo pero bajando la barra por delante de tu cabeza, llevándola hasta la altura de tus hombros. No lo necesitas, tenes razón. Yo, toda compungida y el riéndose, no lo podía entender.-Vos lo dijiste, que
