Su intento de dilatación, aunque había sido torpe, había logrado romper el sello que cerraba mi entrada y esta vez pude sentir que su glande comenzaba a entrar en mí. Estaba ansioso y maniobraba en mis entrañas con fuerza. Porno Lo estaba haciendo demasiado rápido, con demasiada violencia. Nuestros rostros estaban tan cerca que podía sentir su respiración sobre el mío. Mi padre abrió la puerta justo un momento después de que yo me hubiera sentado en la cama y tomado el mando de videojuego.– Es hora de irnos – me dijo mi padre.– Sí – respondí.Después de que papá cerrara la puerta corrí al baño y encontré a Julián masturbándose.– ¡Rápido – me dijo – ponte de rodillas!Sin perder un momento me puse de rodillas y metí su pene nuevamente en mi boca. La música de la planta de abajo llegaba hasta la habitación. – le exigí desesperado a Julián. La música de la planta de abajo llegaba hasta la habitación. No opuse resistencia. A Julián no le gustó mi renuencia y volvió a embestirme, pero esta vez no logró abrirme ni siquiera un poco.Entonces lo percibí. Me sentí orgulloso, lo estaba haciendo bien. Entonces el comenzó a bajarme el pantalón. Colocó su pene en mi entrada y volvió a empujar.
