¡Ojalá me surgiera a mí también y me lo pasara así de bien todas las noches!-¡¿Cómo?!-Pues que os oigo cada vez que lo hacéis y no veas las que liais. Videos Porno Al llegar al baño me lo encontré ocupado. Poco a poco fui cogiendo el ritmo, ayudada por sus manos en mi culo. Aquello fue como un reclamo para mí. Se le notaba cortado, pero accedía a continuar. Como siempre, cuando terminaron, ella se duchó y se largó al trabajo. No podía parar de visualizarlos follando por toda la habitación, haciendo todas las posturas y corriéndose en su cara. Aunque me dio vergüenza, me hizo ilusión verte, en serio.-¡Y a mí también! Mi compañera comenzaba tratando de contener los gemidos, pero se le hacía imposible a partir del primer minuto. Me saqué la polla y me hice a un lado, como estaba en un principio. Esperaba impaciente a que llegara el momento y no me perdía detalle. Tenía que estar comiéndole el coño, era el mejor en eso. Tras la mala noche que me habían dado estaba armada de valor para cantarle las cuarenta si era necesario pero, al salir del baño, quise que me tragara la tierra.-¡Qué haces aquí, Enma!-No, ¡qué haces tú aquí, Jack!
