Una Milf Inquieta

Noté como le cambiaba la cara tenía una sonrisa especialLlegamos a su casa, después dejar la compra, me ofrece tomar una cerveza, mientras ella se ponía cómoda, la vi desfilar hacia su dormitorio, apareció con una bata liviana, se le marcaba el sujetador rosa y las braguitas a juego, nada más verla se me empezó a empinar, se dio una pequeña vuelta con la excusa de ir a la cocina a buscar otra cerveza para ella, se sentó al lado mío en el sofá, no podía ni quería que viera mi excitación, su mirada directamente a mi paquete y las mías a su escote, brindamos y nos miramos llenos de deseo cuando de repente me dice:– Igual te parece raro pero quiero que me folles bien folladaMe quedé un poco parado y me costó un poco reaccionar tenía tantas ganas o más que ella.Se quita la bata y agarra mi polla por encima de los pantalones y ansiosa comienza a sobarla, la levanto y comienzo a comerle esos labios tan carnosos, nuestras lenguas se juntan por primera vez, un poco torpe pero con todo el deseo del mundo, mientras nos besamos le quito el sujetador y aparecen dos pezones marrones que comienzan a crecer, los suspiros y la respiración comienzan agitarse,

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