Buscando su gruta, me topé con su braga. Se rieron al verme, avergonzadas. Porno Y emitió un leve quejido de puro placer. Notaba como sus nalgas se separaban cuando la penetraba. Estaba en el súmmum del placer con ellas. Estaba en el súmmum del placer con ellas. Y emitió un leve quejido de puro placer. Tenía el coño dilatado y mojado.Mi verga, pese a ser gruesa, se deslizaba dentro. Tenía el coño dilatado y mojado.Mi verga, pese a ser gruesa, se deslizaba dentro. Les dije: “hola”. Se dejaba llevar. La otra chica, agachada, me besaba y me comía las pelotas, mientras con una mano me las acariciaba. La otra miraba, hasta que empezó a participar acariciándome mis pelotas suavemente.A la otra chica la di la vuelta, para colocarla de espaldas a mí. Alcancé su vulva y comencé a meter mis dedos, notando ya su humedad.En plena calle, frente al teatro en el que trabajaban, bajé sus jeans y sus bragas. Estaba erecto. Me miraba. Me dijeron: “te hemos visto y estábamos pensando que estás muy bueno”. Me despedí de ellas.Cuando pasé al lado de la furgoneta noté que la señora que estaba al volante, colorada, había estado masturbándose mientras nos observaba.
