Como parte del diálogo, Diego hurgó dentro de su short anaranjado.–Yo también –declaró–. No tiene olor.–Mentiroso.–Te juro.–Salí, forro. Videos Porno Con sus ojos recorrían el cuerpo del compañero hasta detenerse en las pijas. Tienen olores diferentes.***Desde aquella charla, algo cambió definitivamente. Es re común. Implicaba meterse de lleno en terreno desconocido; un tanto peligroso, pero sin dudas excitante. Pero todo bien, posta.–Mirá Pato, hace bocha que nos conocemos, tenemos la mejor onda, ¿no? Pato, en cambio, tenía el pantalón en los tobillos y una remera, pero el cabo de unos segundos terminó quitándosela. La peli era apenas una banda sonora de fondo, compuesta de gemidos y chasquidos húmedos.El primero en acabar fue Diego, convulsionando su cuerpo y haciendo que los abdominales se le marcaran notablemente en la rigidez del orgasmo. ¿Te va?***Al día siguiente ambos volvieron a sus rutinas, incluyendo un entrenamiento que propuso Diego, fanático del gym. Algo de meo, algo de leche.–Dale, es lo mismo…–¡No! Como parte del diálogo, Diego hurgó dentro de su short anaranjado.–Yo también –declaró–. “Tengo mucho laburo que hacer hoy”, fue lo primero que dijo cuando salió de su cuarto para hacerse un café, y regresar enseguida sin asomarse hasta la noche. Diego era el más “compulsivo” en eso del toqueteo, pero Pato no se quedaba atrás.
