Rebasó los límites permitidos de decibelios. Porno gratis En el suelo, se quitó las bragas y me enseñó por completo su coño. Estaba empapado de sudor. Estaba empapado de sudor. Su manejo era increíble, pues sin casi enterarme me había desabrochado la bragueta y me la había sacado del calzoncillo. Y seguía perdidamente excitado. Ella se tragó todo y luego me besó en la boca. Por suerte podíamos beber y jugar.Casi toda la noche estuvimos juntos, pero poco a poco nos fuimos desperdigando, cada uno en una mesa de juego o en alguna máquina tragaperras. Por primera vez se me escaparon los insultos, que a ella le excitaron mucho y se metió el puño en su vagina. Desde la punta, fue pasando su lengua por todo mi capullo, sin dejar de repetirme que le encantaba mi polla (de tamaño y grosor normales). Fue entonces cuando di mi único grito.Me levanté haciéndome a un lado. Verla bajando y subiendo su cabeza y acariciarme los testículos hizo que me corriera.
