Era la cena más sencilla y más romántica que había tenido en mi vida. Me corrí dentro de ella. Porno hd Cogí la botella y casi la dejé seca, ella se echó otro, y luego, me preguntó:-¿Hacía mucho que no tragabas tu semen?-Desde la última vez que estuve contigo.Me cogió la polla, flácida, con la mano llena de aceite. Pare… Diana, con la cara contra la pared, me agarró el culo con las dos manos y con el suyo me siguió follando. Haz que me corra, picha floja.Le comí el chochito cómo a ella le gustaba, llevando mi semen con la lengua a su clítoris y lamiéndolo de abajo a arriba y alrededor… Hacia los lados ya movía ella sus caderas… No tardó en correrse, y al hacerlo, me dijo:-¡Qué no me entere yo que se derrama una sola gota de mi néctar!Le ocurrió lo de siempre, sus piernas comenzaron a temblar y se corrió con una fuerza bestial. Diana, me preguntó:-¿Se te levanta si estás bebido?-Si estoy bebido, sí, si estoy borracho, no.-¿Y que hace falta para emborracharte?-Tres botellas de vino cómo estas.Limpiándose el aceite de la boca con el dorso de la mano, me dijo:-¡Ah bueno!
