Comerme su clítoris, hacerla venir, pero lo que me mata, es que se trague mi leche, esa leche que le encanta! La abracé muy fuerte para sentirlos cada vez más cerca, no podía controlarme. Porno Siempre he deseado a mi mamá, siempre, toda la vida. Fue entonces que hablamos con mi papá, nos sentamos, él en un sillón, yo y mi mamá en otro. Mis papás fueron conmigo muy sobreprotectores y de verdad, no me dejaban salir ni a la tiendita de la esquina.En algún momento, sin darme cuenta, llegué a tocarle los senos a mi mamá, y se los juro, no fue de manera intencional, supongo fue mi juventud y las ganas de experimentar. Mi mamá notó eso, lo sé. Creo que fue lo mejor que pudo haber hecho.Le di un abrazo, pero ¡Dios! La vagina de mi mamá es un templo verdadero. Mis papás estaban pasando por una situación muy difícil, verán, mi papá se drogaba, se metía algún tipo de droga que lo dejaba mal y nunca le importó mi mamá, de hecho, varias veces la golpeó y de paso, a mí también.
