Con mis dedos sentí las contracciones de esas paredes y no sé si alguien puede corroborar, pero las paredes de una vagina joven me parecen hasta cierto punto algo carrasposas… eróticamente toscas, como si tuvieran tracción y es algo que ya no encuentro en mujeres después de los 25 años.Vi los espasmos en sus piernas y le chupé su concha de una forma bestial hasta volver a caer con los minutos a ese sexo oral erótico. Y ella mientras se alejaba me decía: -Se lo dije… se lo dije. Porno español Yo estaba parado inclinado con mi cuerpo contra una isla de granito en medio de la cocina y sentí su mano recorriendo entre la manga de mi pantalón corto y me tomó la verga con una de sus manos sobre el bóxer. Ella después de este nuevo orgasmo me lo preguntó: ¿No te puedes correr?La verdad que el alcohol combinado a mi edad como que no van para este tipo de encuentros y por mi experiencia busqué la mejor de las excusas: -De correrme podía correrme, pero no sé si te cuidas y no quiero que luego estés preocupada por un embarazo. Le sobaba con la punta de mi lengua el clítoris y luego pasé a hundirle mi lengua en su huequito
