La situación no acababa de ser cómoda y pasábamos un rato raro sin saber muy bien que decirnos. Videos Porno Solo esperaba que acabase antes que llegase a Amanda. Vente la próxima semana. Seguro que ya estaba desnudo, delante de ella, exhibiendo esa semejante barriga y ese cuerpo lleno de pelo. No sé si fue él quien le bajó el tanga o fue ella misma, pero ese trozo de tela había caído cuando mi vecino bramó:– ¡Mira que cuerpo de puta! Desde hacía un par de meses llevaba viviendo con mi novia, Amanda. La chica debió de obedecer porque mi vecino iba acompañando el desnudo con frases del tipo: “Dame tu sujetador”, “¡Qué ricas tetas de zorrita!” o “Estás hecha toda una mujercita, zorra”. Mi vecino con las piernas para arriba mostrando su culo peludo mientras la chica metía su cara y lengua para llegar a su ano. No le di más importancia, y durante unos minutos, la casa volvió a la tranquilidad habitual, hasta la voz ronca de mi vecino rompió el silencio:– Nos vamos a quedar aquí en el salón. ¿Te gusta que den la lechita en el coño?
