Fue una experiencia realmente placentera.Hubo otras, veces con ellos. Quizá no como esa vez, quizá porque fue la primera, no lo sé. Porno español Eran como las once de la noche, las pocas personas que concurrieron se habían marchado y nosotros vivíamos a dos casas. La fiesta de los López terminó antes de lo que creíamos y aquel sábado pasaría desapercibido de no ser por Alicia la mujer de Mario, que con algunos Martini encima admitió sin tapujos qué habían interactuado sexualmente con otras parejas, hacía algunos años atrás ante la desesperada e inútil reacción de Mario por callarla.Emilia y yo teníamos poco más de cuarenta, dos hijos adolescentes, una vida tranquila y una fantasía que pocas veces confesábamos. Le susurre a Emilia.–¿Y?… Mejor, los conocemos hace más de diez años. El hecho de ser vecinos también como que influyó en derribar la continuidad de aquellos encuentros pero francamente fue una experiencia, alucinante. Eran como las once de la noche, las pocas personas que concurrieron se habían marchado y nosotros vivíamos a dos casas.
