Algo nada higiénico, lo admito, pero en ese momento de tanta calentura, las cuestiones de bromatología pasan a un octavo o noveno plano.Me senté sobre él, de frente, metiendo suavemente su pija en mi culo. Cabalgue sobre él hasta sentir como mi culo se llenaba con su leche, en el preciso instante en el que una voz que venía desde los parlantes de la habitación decía que, si queríamos extender el turno, nos comunicásemos con recepción.─No sé vos, pero yo estoy para un rato más ─le dije entre risas.La dureza de su pija, todavía adentro de mi culo, era la única repuesta que necesitaba. Porno español No tuvo que esforzarse tanto, ya que de inmediato comenzó a abrirse. De rodillas bajo el agua, comencé a comerle la pija. Por lo que le dije que pare y lo hice sentarse en el piso. Me levantó una pierna, tomándome por el muslo, y comenzó a frotar su pija contra mi conchita, para luego meterla de un golpe. Luego me tomó de la cintura y me hizo girar. El vapor del agua comenzaba a subir, por lo que continuamos en lo que estábamos debajo del agua. Y eso, sumado al agua, hicieron que el aire me faltara varias veces, generándome varias arcadas.
