¡¡Cómo te odio!!En los tres días siguientes Pablo se fue del chalet al despacho antes de que llegara el servicio y volvió después de que se había ido y cuando ya su hija se fuera para cama. Sé lo que provoco en los hombres.-¿Y qué provocas, Camila?Sonia cogió un cabreo brutal.-¡No me llames Camila!-¿Qué provocas, Venancia?Le pusieran Camila de segundo nombre porque así se llamaba su madre y de tercero Venancia por su abuela. Porno Su cara estaba colorada y sus pequeños pezones, que eran como cabezas de alfileres habían crecido un poquitín y estaban tiesos. Sonia la notó sobre su coño y se lo restregó contra ella. Su cariñito se había convertido en un ser vulgar.-¡¿Qué has dicho?!-Lo que acabas de oír. Cuando las acaricio vio que las tenía duras cómo piedras y blanditas en sus areolas picudas. Sonia se puso a cuatro patas. Al lamer el coño Sonia arqueó su cuerpo y gimió de placer. Sonia estaba con las piernas cruzadas, en bragas y camiseta sentada en la alfombra del salón mirando una revista. Eres tan niña…Le calló la boca con un beso, y después le dijo:-Soy una mujer, papá, no soy una niña.Se volvieron a besar, comenzaron con un pico, dos tres, cuatro, un beso con lengua, una mano
