Puede retirarse. Porno español Puede retirarse. – intervino Steven colocando la vara en medio del trasero de la joven.– Sí señor. – dijo el varón tras hacer una pausa para saborear el café.– Me llamo Mary señor.– ¿Y cuántos azotes tengo que darte?– Una do… docena señor.El caballero guardó silencio. Cierto es que sus pechos ya no eran tan firmes como antaño, pero seguía siendo atractiva, inteligente y con esa mirada que veinte años atrás le había enamorado.La muchacha, entrelazó las manos mientras aguardaba. Calor, vergüenza, escozor y, por raro que parezca, placer, placer que se concentraba en su entrepierna hasta formar un fino hilo, apenas visible, de líquido vaginal.Después de unos minutos, que parecieron eternos. Portaba una bandeja de plata con café.– Gracias, ya me ocupo yo. «Estimado señor Dylan, me complace comunicarle que…»Dos discretos golpes en la puerta interrumpieron su labor.– Adelante. Su miembro había empezado a hacerse grande bajo sus pantalones y ese cosquilleo le gustaba.Pensó en su mujer, la señora.
