Bajita, con el cabello negro recogido en una coleta que siempre terminaba algo desordenada, tenía una figura imposible de ignorar —esa cintura marcada y un trasero que parecía desafiar las expectativas—, pero su verdadera magia estaba en su forma de ser. Videos Porno Stephany lo percibía, por supuesto, pero nunca los apartaba. “Tranquila, mira, es sencillo si lo ves así,” dijo, inclinándose para señalar una línea en el cuaderno ajeno. Pero no era de esas personas que se aíslan en sus estudios. Si alguien se acercaba con una pregunta o un comentario torpe, ella respondía con cortesía, incluso cuando sus intenciones eran evidentes. Stephany era de esas personas que llenaban un espacio sin siquiera intentarlo. Esos chicos tímidos, de mirada esquiva y frases a medio armar, siempre parecían rondarla. Erick no dijo nada, como era su costumbre. Su bondad era intencional, como si hubiera decidido que el mundo necesitaba un poco más de calidez y ella estaba dispuesta a ofrecerla.En la universidad, era la estudiante modelo. Stephany no reparó en él; para ella, era solo otro rostro entre tantos. Sus cuadernos estaban repletos de apuntes ordenados, y siempre llevaba un lápiz entre los dedos, listo para subrayar o anotar algo nuevo. Pero para ella, ser dura o distante no tenía sentido.
