Lo tomé suavemente de las caderas y le apoyé la punta de mi pija en su ano dilatado, fue entrando suavemente, Coqui gemía, pero se iba amoldando, se la fui metiendo lentamente hasta llegar al fondo y me quedé quieto.Cuando empezó a contraer y dilatar su ano fue la señal y empecé un mete y saca suave, despacio, hasta casi salirme de él para volver a entrar. Luego de varios minutos me empezó el cosquilleo previo a la eyaculación y dije que me iba a correr. Porno Sin dudar, se arrodilló y me mamó un largo rato, masajeándome el ano con sus dedos, cuando nos interrumpió mi celular. Volvió a besarme a mí y pidió que yo le agradeciera al masajista, sin soltarme el miembro y sin dejar que la poronga morena se saliera de su concha llena de leche.Empezó a menearse un poco recompuesta y me miró como rogando que le diera las gracias a Coqui. El masajista la tomó de los pechos para que se levantara, ella le pidió que por favor no se saliera. Luli lo apartó apenas y mirándolo a sus ojos le pidió que se la metiera toda.-¿La quieres toda adentro?-Sí, por favor. Coqui salió de su culo y volvió a penetrarme con mucha facilidad para él
