No quiero saber nada. Videos Porno ¡No me lo podía creer! He de recalcar que Marta y yo nos llevamos bastante mal. —Le di un empujón y, cogiendo una toalla para taparme, salí de allí. Marta tenía un coñito tan estrecho… Era maravilloso sentirse dentro de ella. ¡Que me pone! ¡Me tienes hasta los cojones…!Mi hermana, en vez de hacerme caso se pasó una mano por el coño haciendo un gesto de lo más obsceno, me hizo un corte de mangas y soltó:—¡Que te den!Fue la gota que colmó el vaso. Luchando con todas mis fuerzas conmigo mismo conseguí serenarme un poco, al menos dar esa imagen… Por dentro estaba hirviendo como un volcán…—Mira Marta, no sé qué plan te traes entre manos pero ya está. Ahora mismo te vistes y te vas de aquí.Ella no me hizo ni caso, puso una cara muy mimosa y se volvió a acercar a mí. Mi hermana debía estar viendo visiones.Pero seguía allí desnuda y en mi subconsciente no hacía más que besarla, follarla, comérmela entera.
