—respondió Alicia, su voz temblando de furia—. Sabía que Alicia hablaba en serio y que no podía escapar de lo que había hecho. Porno español Si no se lo dices tú, lo haré yo.El rostro de Carlos se puso pálido. La noche transcurrió lenta, como un eco de pensamientos y emociones encontradas. El tono amable desapareció y fue reemplazado por una expresión de cautela.—Alicia, no es lo que piensas… —empezó a decir, pero ella lo interrumpió, sus ojos encendidos de ira.—¡Vi exactamente lo que estaba pasando! No podía apartar la vista, como si el choque entre incredulidad y disgusto la mantuviera paralizada. Lo encontró en su oficina, un lugar al que solía ir con frecuencia para discutir asuntos familiares. La noche transcurrió lenta, como un eco de pensamientos y emociones encontradas. ¿Cómo podría proteger a su hermana de la verdad?Finalmente, se alejó del balcón y cerró la puerta del apartamento. ¿Cómo te atreves a hacerle esto a mi hermana? Quería llamar a su hermana, pero sabía que no era el momento. Entró sin previo aviso, sorprendiendo a Carlos, quien al verla, sonrió con la familiaridad de siempre, sin sospechar que ella sabía todo.—Hola, Alicia, ¿qué te trae por aquí tan temprano?
