Apretada. Porno Me detuve. Nada. Un beso con sabor a ansiedad, a deseo retenido demasiado tiempo. Caliente. Brutal.Nos quedamos así, jadeando. Toqué una vez. Brutal.Nos quedamos así, jadeando. Húmeda. Dudé. Cuando olió mis bragas. Me partía, me llenaba. Un beso con sabor a ansiedad, a deseo retenido demasiado tiempo. Apretada. Solo me miró, y yo supe que ya no podía retroceder.El salón estaba en penumbra, iluminado apenas por una lámpara vieja sobre un escritorio. Iba a intentarlo de nuevo cuando se abrió desde dentro.Era él.No dijo nada. Nos vimos al siguiente día.Eran las dos de la mañana, el campus dormía.Caminé entre sombras y faroles tenues, con el celular en la mano, siguiendo la ubicación que él me había enviado. Lenta al principio, pero pronto más rápida, más firme. Mojada, calladita, rendida.Cada vez que entraba, lo sentía más profundo. Mi blusa subió, su boca bajó por mi cuello y yo gemí sin poder contenerlo.—Rápido —susurró él—, no sabemos quién podría venir.Eso solo lo volvió más excitante.Me sentó sobre una de las mesas y me abrió de piernas, sin quitarme la ropa interior.
