Habíamos intercambiado un par de cosas interesantes de la empresa. Porno gratis Me imaginaba cómo me los mordía lentamente, casi como acariciándolos con los dientes, suavemente, jugando con su lengua ahí… Dios, está difícil pensar en el futuro de la empresa con semejante hombre…Llegó el momento de la última diapositiva. Yo, a esta altura, agradecía no ser hombre, porque si no tendría una erección de aquellas. Lo invité a sentarse y le dije:—Comencemos.—Bueno, mirá, yo estuve analizando las proyecciones de venta y me parece…Justo levantó su mirada, y yo le clavé mi mirada… la misma mirada que le haría si le estuviera haciendo sexo oral. Pero ya vamos a llegar a eso… Solo atiné a preguntarle:—¿Cómo te saludo?Obviamente, yo quería darle un beso en la mejilla, sentir su perfume, su piel, el rigor de su barba…Él contestó:—Sí, obvio, sin problema, nos saludamos con un beso.Automáticamente, lo miré a los ojos e hice de ese simple beso un recuerdo permanente.Su piel era suave, como me imaginaba. Pero sí, estaba toda mojada por dentro. Mientras hablaba, me acomodé el pelo y me lo puse de lado… Noté cómo, con ese gesto, él acompañaba mi movimiento.
