Yo todavía sentía el coraje por haber sido interrumpido, y realmente me gustaba la verga de mi compañero, así que antes de dejar que se enfriara el ambiente, me agache nuevamente y volví a dar la mejor mamada que pudiera. Porno español Entre tanta gente, los únicos que sobresalían eran un grupo de hombres sentados en la última fila hasta atrás. Lo recuerdo porque la rubia me daba una inmensa envidia, pero no tenía mucho caso pensar en ello, así que decidí seguir mirando alrededor mientras me acostumbraba a la oscuridad.Poco a poco fui notando que había mucha más gente que lo normal. Estar en medio de tantos hombres dando y recibiendo sexo oral me había excitado mucho, y quería unirme a la acción cuanto antes. Puse mis labios alrededor de su cabeza y comencé a lamer y chupar, saboreando cada gota, imaginándome como sería tener aquel duro pedazo de carne dentro de mí. Le llegue a proponer a mi compañero si quería que fuéramos a un hotel, pero no acepto alegando que no tenía dinero, ni siquiera pagando solo la mitad.
