Además, como Carlos se sabía controlar a las mil maravillas, aquel polvo se fue prolongando de una forma increíble.No llevaba reloj, pero puedo calcular que estuve follándome a Carlos durante más de quince minutos sin parar, a juzgar por los cinco orgasmos que me proporcionó. Videos Porno Los lefazos fueron remitiendo, después de cinco o quizás seis descargas, y el cuerpo de Carlos se fue relajando poco a poco, aunque su polla seguía tan grande y dura como al principio, por lo que aproveché para metérmela en el coño, aun goteando esperma, y alcanzar un último, pero no menos intenso orgasmo.Cuando terminamos de follar me quedé un rato sentada sobre Carlos. Después de quince años de matrimonio sigue poniéndome “cebos”, aunque ya no tan insistentemente como antes. Luego me sentó en el sillón, se arrodilló entre mis piernas y me la clavó de un solo empujón. Julio estaba aterrorizado, no podía creer que me estuviera follando a su amigo delante de él, pero lo cierto es que lo estaba haciendo a conciencia.
