Chicas Ardientes Hacen Todo Por Un Polvo A Escondidas

Esta vez en voz alta. Porno Era, era un olor a todo, menos a perfume, era ese olor que me activaba. Gracias. Todas quedaron en silencio, en ese suspenso de final de película de enamorados tontos. Estaban mojados. Solo acercó su rostro peligrosamente al mío. Sentí el calor de su cuca desnuda justo encima del calor de mi verga ya medio dormida. Me daba pena haber cruzado la línea del irrespeto. Regalarle un arreglo floral. Olía a, a, cuerpo sucio, a sexo, a vagina. El abrazo se hizo intenso y sentí cierta seducción en su forma resuelta de bailar. Aspiré como un drogadicto perdido y rastrero. Tiene los olores frescos de ahora mismo –me dijo al oído.-Tía, ay, tía, pero, pero…-Huele, huele, huélela –me restregaba suavemente su tanga color rojo por mi cara y mis narices.-Te gusta, ¿verdad?, dime que sí te gusta.-Sí, sí, tía, sí. Pero la saya no me permitía ver más allá de dos muslos carnosos que se juntaban y se separaban.

Chicas Ardientes Hacen Todo Por Un Polvo A Escondidas

Related videos