“Intenta no ser muy escandalosa” le recomienda la mujer recepcionista. Porno En el colegio conoció a una pareja de lesbianas en su salón que tenían la libertad de ir por ahí como si nada sin pudor alguno.A María ocasionalmente eso le producía asco, pero con el pasar del tiempo, su asco se convirtió en curiosidad. Lorena se alcanza de la mesita un libro pequeño, que pequeño, delgadísimo. Admitía que parte de los videos que veía era porno lésbico. Un compás acelerado de gemidos atrevidos y lujuriosos. Le excitaba Afrodita. Era apenas del ancho de un lápiz. Las paredes vaginales segregaban un viscoso líquido traslúcido, además que su larga lengua comenzaba a sentirse ajustada dentro de su orificio.-Hay mi amor… creo que…Creía muy bien, estaba a punto de llegar al orgasmo. Abre el libro en la página cinco, donde estaba la Oda hacia Afrodita. Así que comenzó por quitarse los jeans, no llevaba cinturón así que fue fácil. La hermosa Afrodita, libre de imperfecciones, es la musa perfecta para todo hombre enamorado… y para toda lesbiana del lugar. Las primeras lamidas fueron superficiales, pero después comenzó a introducirla en el orificio hasta llegar al punto G.-Hay Dios… Mmm… vamos…Siguió así.
