Chicas Calientes Y Traviesas Japonesas Vol. 43

Sus manos pasaban por encima del vestido a la altura de los pechos hinchados por la excitación, me empezó a besar, al principio unos besos casi castos en la mejilla y poco a poco su lengua se deslizaba por mis labios, mordiéndome muy despacio, suavemente, mordiéndome el labio inferior tirando de él y luego me besaba, metía su lengua dentro mi boca, la sensación era maravillosa, nuestras lenguas se unían en un baile sensual y mientras me desabrochaba el resto de los botones de mi vestido, el primero a la altura de mis pechos, entre besos y besos había llegado más allá de mi cintura y ya solo quedaban dos para quitarme el vestido, algo que ambas estábamos deseando, me llegaba a molestar, a quemar tenerlo puesto, Paula me quitaba el sujetador, pasaba la lengua por mis pezones, recorriendo mis areolas, acariciándome con suavidad, casi sin tocarme mientras me daba pequeños mordiscos con los labios, estaba tan excitada, tan mojada, que ya no me acordaba de nada de lo que había pasado esos últimos días atrás, solo quería disfrutar.Paula empezó acariciar mi vientre, besando y recorriéndolo con su lengua, metiendo sus dedos por debajo de mis bragas rozando mis labios vaginales, era sensación tan maravillosa, los tenía húmedos, totalmente mojados y

Chicas Calientes Y Traviesas Japonesas Vol. 43