«No sé si siempre eres tan callado».Francisco levantó la vista de la servilleta hacia el rostro abierto y austero de Victoria: su copa de vino colgaba lánguidamente entre las yemas de sus dedos. Porno hd Mira, los eventos son simplemente aleatorios. La cadena de oro desapareció en el agua.»Y ahora, ¿cuáles son las probabilidades?» gritó Francisco, riendo con exasperación.Se inclinó para ver si conseguía divisar la controvertida cadena. No estoy viendo a nadie más.»En marzo, hicieron un viaje de fin de semana para visitar a la hermana de Victoria en Madrid; conocieron al bebé recién nacido de la familia se ofrecieron a cuidar al bebé mientras su hermana y su esposo salieron a cenar. «¿De dónde has sacado esto?»Carlos vaciló.“Fue, ya sabes, fue un regalo de cumpleaños de papá o algo así. Nunca se tomó la molestia de investigar el origen de la frase o de la mujer.“Oh, nunca supe quién era. Me siento como en un gran abandono de todo lo que me retuvo del año pasado, bueno y malo. Quiero decir, ¿estás bien?» preguntó Victoria, anticipándose a él. Parecía una diosa… Sonrió.»Sí. La has visto conmigo, ¿verdad? Sería algo así como una superstición, ¿verdad? Sería algo así como una superstición, ¿verdad? Sus ojos miraron hacia abajo. No dices lo qué tienes
