Le dije que no. Videos Porno Pero estuvo demasiado lejos de lo que mis fantasías me hacían presumir. Le dije que tranquilo que no había problema. Se rio y me mando dos.Se me pusieron tiesos los pezones y mi tanga se humedeció. Me puse la mejor lencería que tenía (y pensar que yo iba a pagar). Fue muy amable al saludarme, le respondí igual. Desde el primer día que llegó nos llamó la atención a todas. Se puso el condón. No tan cerca que sea riesgoso ni tan lejos que fuese tedioso ir.El viernes me depile. Con el dinero que me daba mi esposo para mis gastos tenía más que suficiente pues todos los meses guardaba algo. En primer lugar, su forma de vestir, leggins pegaditos que nos hacían ver un enorme bulto adelante, pero también unas nalgas muy bien formadas que ya hubieran querido tener más de una de nosotras. Nunca, jamás, ni en mis sueños le había pagado a un hombre por coger.
