Siempre que vamos soy la conductora designada, pero debido a que mi carnet de conducir está suspendido, le tocó manejar a mi hermana. Porno En su casa. Asintió─ Venì entonces ─le dije señalándole el asiento de atrás.Cruzó y se sentó a mi lado. Su sabor era riquísimo. Sus jugos estallaron de una manera tan violenta que nos empaparon completas todo el torso e incluso el pelo. Con Julia al volante, Clara, desde el asiento del acompañante, se dedicó a cebar mate y empaparnos de sus locas historias laborales. Esta coge más que vos. ¿Cuántos años tenés? ─le pregunté─. Y gratis, encima.Clarita paseaba su mirada entre mi prima y yo, con rostro algo incrédulo.─¿Querés contarme algo, prima? Desnudas, avanzando a toda velocidad, con mi prima al volante. Inmediatamente, la tomó por la nunca y la besó con violencia. Mi hermana la siguió, dejando a Clara entre las dos. ─me preguntó.Yo desvié la mirada. Nuestra prima jamás aprendió a manejar. Cuando lo logró, le dije:─Moderme, puta.Luego de mirarme por un instante con desconfianza, obedeció. A diferencia de nosotras, a Clari no le molesta mostrar sus títulos.
