Podía ver hacia atrás su cara de placer máximo, sus manos agarrando una de mis piernas y mi cuello para no dejar de mirarlo mientras me embestía lento y luego más rápido. Mi compañero agachó mi cuerpo hacia adelante posándome en ella lentamente y mirando hacia afuera, asegurándose de ser el más afortunado y clandestino a la vez. Porno español Mi compañero agachó mi cuerpo hacia adelante posándome en ella lentamente y mirando hacia afuera, asegurándose de ser el más afortunado y clandestino a la vez. Pero me gusta tan poco repetir que agradecí su sexo esa noche y evité seguir contestando sus mensajes. Era una noche de verano, y se sentían alrededor de 20 y tantos grados, a eso de las tres de la mañana. Llevaba noches de mucho erotismo y calentura. En el último costado, había una máquina para congelar carnes, del negocio de mis tíos. Me despedí, lo dejé en la reja y cerré con llave.Me agradeció dos semanas ese encuentro, rogando por vernos de nuevo. Entramos de la mano rápido, a oscuras y directo. Sin embargo, antes de metérmelo, me susurró en el oído que no había parado de pensar en mí esos días y en todo lo que quería hacerme. Mi compañero agachó mi cuerpo hacia adelante posándome
