Él solo levantó, tomó unas cosas del lugar y me dijo que será nuestro secreto o la pasaré mal. Porno Quedé en shock. Entré en desesperación por mi aspecto y también por el semen en mi mano que no se me ocurrió nada mejor que tragarme mi propio semen: sentía cómo se deslizó ese líquido espeso y viscoso por mi garganta. Me dije “ya basta, cámbiate rápido”.Me cambié y dejé todo en orden. La única explicación que encontré fue que las gafas que él estaba usando son de esas que tienen una cámara en el centro ya que él es ciclista y le gusta filmar sus viajes. Le respondí “nunca diré nada, por favor borra eso”. Esa imagen me excitó tanto que me froté por encima y estaba tan caliente que no resistí la eyaculación y la recibí en mi mano para no ensuciar nada.Justo en ese momento escuché que alguien trataba de entrar al cuarto (aunque yo había cerrado por dentro), pero escuché que ese alguien estaba usando llaves.
