Abrí la cama, donde horas más tarde estaría haciendo el amor con mi marido, puse un poco de música de ambiente, y coloqué bombillas rojas en las lámparas de ambas mesillas de noche. Entonces decidí ayudarle a desnudarse, lo cual pareció calmar su vergüenza inicial. Videos Porno Sus lenguas recorrían mi raja por dentro, deteniéndose de vez en cuando en el clítoris. Además, no me quitaba ojo de las tetas, cuyos pezones se clavaban descaradamente en la frágil tela de mi camiseta.El tiempo pasaba raudo y veloz, así que apuramos nuestras copas y nos trasladamos al dormitorio. Al descolgarlo y contestar, la voz de Oscar me anunció su llegada.Pulsé el botón de apertura y me dirigí hacia la puerta de acceso al domicilio, en donde abrí la tapita de la mirilla panorámica y escudriñé el rellano de los ascensores. En ese mismo momento, la polla de Carlos comenzó a escupir leche en mi boca. El bombeo era tan intenso y profundo que mis orgasmos se fueron sucediendo consecutivamente sin apenas pausas intermedias. A los pocos segundos la puerta del ascensor se abrió, dando paso a los dos muchachos.
