Llevé mis manos a tu culo y comencé a manoseártelo, acariciando con un dedo tu ano… Sin mediar palabra alguna te di la vuelta. Porno Con tus 37 años tan bien llevados no prestabas atención a un pobre crío de 24, pero me volvías loco.Cada día te veía aparecer, vestida tan sensual, con esas faldas que tan bien se te ajustaban al cuerpo, con esas camisas de botones que dios sabe cuántas veces habré mirado intentando descubrir la visión del sujetador a través de tu generoso escote…Por eso me pareció un sueño cuando nos enviaron a los dos como representantes de la empresa a Argentina. Al principio dejabas que mis labios hicieran el trabajo, pero poco a poco fuiste colaborando. Sin miedo, te sobé un pecho.Creo que mi descaro te sorprendió mucho. Yo hice lo mismo. Tú ibas por el “one, two, three, ¡caramba!”… para dársete mal el inglés como decías en la empresa, esas tres palabras las pronunciabas muy bien…Cuando puse la mano en el tirador sabía que ya no había marcha atrás…Rodé la mampara protegido, momentáneamente, por el hecho de que te encontrabas de espaldas. Poco después mi lengua comenzó a jugar con tu agujerito, y noté como aquello te volvía loca…Yo estaba de rodillas en la ducha, y una
