Mi amo –dijo obediente, se arrodilló y abrió la boca– dale tu leche a tu putita que se va a tomar cada gota.-¡toma puta! Porno gratis Después de esto, nos fuimos a la cama y nos recostamos, besándonos apasionadamente. ¡dame tu leche! Como dije, mi esposa, Laura, tenía un cuerpo muy bonito, unas tetas recién operadas, de un tamaño mediano, casi grandes. Con una mano manejaba y con la otra le tocaba las tetas, las cuales ya estaban fuera del top y del sostén.-Amor, si sigues así, vamos a tener que hacer otra cosa que hacíamos de novios –dije.-¿Qué cosa? Pero no demores que tenemos que ir a casa, para que los niños no se den cuenta.-Ok mi amor. Después de unos minutos, levanté sus dos piernas y las puse a los lados de su cabeza. ¡dame tu leche! ¿Quieres que te bañe el culo de leche? Me acerqué a ella por detrás y comencé a lamerle la concha y el ano. Me recosté en la cama y se subió dándome la espalda. Mientras lo hacía, me miraba con los lentes ligeramente caídos, con una cara de puta increíble. Ella metió su mano dentro de mi bóxer y comenzó a sobar fuertemente mi pene, que estaba completamente erecto.Nuestras lenguas jugaban dentro de nuestras
