Acabó su café y lo dejo sobre la bandeja. Era el primer pase. Porno hd Miró al dependiente.—¿Te gustan?Él asintió con la cabeza, lo estaba pasando fatal.—¿Crees que me realzan el culo? Echó una mirada en derredor, apenas había nadie. Entonces levantó un poco el culo y subió el vestido hasta su cintura.—¿Te parece bien así? Tenía un coño delicioso, profundamente depilado y apetecible. Le respondí aceptando su propuesta. Su gesto se transformó, y ella estaba empezando a disfrutar.—¿Qué te parece? Pero no fue así.Mordí el croissant y alcé la vista sorbiendo café, cuando vi una morena con una melena espectacular, enfundada en un vestido muy corto, escotado y ceñido, destacando un bonito cuerpo de silueta curvilínea muy sugerente. La excitación me había exaltado. Ella me vio y me saludo con la mano. Ella sonrió y vino a mi mesa. ¿Cuál es mi papel?—Me sigues. Yo no entraba en opiniones, sólo la escuchaba quejarse del vendedor más estúpido del mundo a su juicio. Ella seguía desnuda cuando abrió. Ella me entendió.—¿Sabes que es lo bueno de llevar un vestido elástico?—La elasticidad. Y ella seguía prácticamente con el vestido arrollado a la cintura. —respondí.Estábamos en otra terraza, me había contado que el segundo dependiente era un estúpido que no sentía nada, estaba dolida con
