Era Julio el que se había venido primero, le chupé la pinga que seguía dura hasta dejarla bien limpia, después lo miré, me sonrió.– ¡Vamos pa´dentro, maricón, que quiero darte por culo! Porno Yo me incliné y empecé a mamar, aunque estaba en pareja con Nacho y no me faltaba nada, no podía negar que William era mi hombre, el tipo que me inició y que no olvidaría nunca. -protestó Julio que no sabía cómo zafarse de William.– ¡Papo, mira, aquí maricón hay uno, es ese…lo tuyo ha sido probar sólo…, a ver, deja a tu socio que te dé un poco de pinga y después tú a él! ¡Qué buen ojo tiene para descubrir a la gente!– ¡Ves, ahora serán felices los dos!– ¡O se odiarán después! Cuando se fueron y me senté a su lado, me dijo que me había portado bien. William se las arregló para darle lengua a Paco que no pudo evitar soltar suspiros a cada lametón que William le daba en su culo.
