Volví a abrirla, ahora sin rastros del semen. Porno Una veinteañera de senos gigantes. ¿Así que estoy secuestrada?—Claro que no. Podría ser.—Claro. Lo cierto era que, si seguíamos así, en cuestión de un par de meses quebraríamos, dejando a muchas familias en la calle.Así que entendía su nerviosismo. Y ahora había decidido hacerlo. Me veía hermosa. El pelo estaba atado en un rodete, lo que generaba que mi cuello luciera elegante. Resulta que este idiota se propasó con la mujer del cliente, y obvio, el tipo hizo lo que haría cualquier hombre.De verdad ese vigilador era un imbécil. Vi de reojo Alan. Incluso en una ocasión Alan no pudo lograr endurecer lo suficiente su verga como para penetrarme. Eso lo va a hacer quedar como un imbécil. Resulta que este idiota se propasó con la mujer del cliente, y obvio, el tipo hizo lo que haría cualquier hombre.De verdad ese vigilador era un imbécil. En caso de cerrar un trato con él, probablemente nos salvaríamos, pero estaríamos muy vulnerables.
