Él se inclinó y la lamió con avidez, sintiendo el sabor dulce y salado que lo enloquecía. Porno gratis Se acercó a él y lo besó con una intensidad que lo hizo tambalearse. El sudor brillaba en sus cuerpos entrelazados, el olor a sexo llenaba el aire. Luego se giró hacia Marcos, tomándolo en su boca con una destreza que lo hizo perder el control. Sofía gritó con fuerza, sus uñas arañando la espalda de Marcos mientras la leche caliente de Javier se derramaba en su interior.Jadeantes y exhaustos, se desplomaron sobre la cama, sus cuerpos aún unidos por el sudor y la satisfacción. Sofía, con su piel canela, su cabello azabache ondeando sobre sus hombros y esa sonrisa que siempre lo había desarmado, era el centro de su universo. Ella dudó por un instante, luego lo rodeó con sus dedos, moviéndolos con una lentitud sensual que hizo gemir a Javier.“Ahora tú”, susurró Sofía a Marcos, ofreciéndole su propia entrepierna húmeda. La luz tenue de la mesita de noche creaba sombras danzantes en las paredes. Sofía gritó de placer, su cabeza hacia atrás, su cabello azotando.
