No podía. Porno español Romi siempre alardeaba, pero no dejaba de ser un mito.En un momento de la tarde me cruzo con el novio de Romi dentro de la casa. Yo fue clara le dije, vamos al telo, nos sacamos las ganas y nunca más. Me quede inmóvil. “Te quiero coger, sé que no vas a abrir la boca, pero encontremos el momento y nos sacamos las ganas los dos”. Romi era exactamente igual a mí, por lo que tampoco tuvo problema. En un momento el novio de Romi se me cuelga de los hombros y me hunde en la pileta. No podía parar de pensar en lo que había pasado un rato antes. Al escuchar esto, los que estaban más alejados vinieron a ver qué pasaba.Enseguida empezaron a aullar también y las otras dos chicas se tiraron a la pileta luego de la insistencia de todos. Ahí estaba Mariano con su pija dura al aire, y yo mirando para el otro lado como si nada. Pero el novio de Romi, que se llamaba Mariano, no perdió un segundo y me dijo algo que me dejo bastante preocupada.
