Se sorprendió mucho de verme y me dijo que Denise ya le había platicado de mí. Su madre de inmediato quedó paralizada.—¡¿Qué es eso?!Denis no paraba de mamarle la panocha y yo no paraba de penetrarla, mi verga se perdía entre sus nalgas.—¿dime qué pasa?Cinthia insistía en saber que pasaba.—Quítame esto, desátameCon sus gritos ahora parecía un poco histérica. Porno Aunque ya pasaron muchos años. Le hice creer que era un juego y que se divertiría. Aunque es bajita y parece una niña. Luego salí y fui directo al cuarto de Denis, puse mi verga aún con restos de semen y con el sabor a su madre en su boca. Aclaró un poco su garganta y me confesó «la que me gusta es mamá» pequeña pervertida.Pasaron unos días y en cuanto pude estar a solas con ella le propuse mi idea.—¿y si logro que estés con tu madre?—Me mataría, es solo una fantasía. De nuevo la escuche deslizarse hasta la puerta, después de mamarle la panocha Cinthia la puse en cuatro.
